La Tarta Tenerina, también conocida como "Torta tenerina" o "Tarta Ferrarese", tiene sus raíces en la ciudad de Ferrara, situada en el norte de Italia. Su creación se atribuye a un pastelero local que buscaba la combinación perfecta entre suavidad y sabor intenso de chocolate. El resultado es una tarta crujiente y densa por fuera, pero sorprendentemente tierna y húmeda en el interior. Literalmente se deshace en la boca.
Otro punto positivo es que es facilísima de hacer. Yo la hice en un pispas con mis dos peques y disfrutaron mucho haciéndola y comiéndola, jeje. Además, lleva muy pocos ingredientes y estos son de uso muy común, de los que fácilmente podemos tener por casa. ¡Vamos con la receta!
TARTA TENERINA
Ingredientes
200 g de chocolate negro 70%
Elaboración
1. Engrasamos un molde desmontable redondo de 20 cm con spray desmoldante y precalentamos el horno a 175ºC, con calor arriba y abajo. Os recomiendo también que forréis la base del molde con papel de horno, ya que ayuda mucho a la hora de desmoldar.
2. Cortamos el chocolate en trocitos y lo derretimos al baño maría, mientras removemos con una espátula o varillas.
3. Añadimos la mantequilla troceada y mezclamos hasta que se derrita. Retiramos el cazo del fuego y reservamos.
4. Separamos las claras de las yemas.
5. Montamos las yemas con 75 g de azúcar y una batidora de varillas (o el accesorio globo de la Kitchen Aid) hasta que blanqueen, estén esponjosas y hayan aumentado de volumen. Reservamos,
6. Comenzamos a montar las claras a velocidad media. Cuando se empiece a formar espuma, añadimos poco a poco el resto del azúcar (75 g) y montamos a punto de nieve (deben formar picos firmes).
7. Agregamos las yemas a la mezcla de chocolate y mezclamos con una espátula.
8. Tamizamos la harina y la sal y la incorporamos.
9. Por último, agregamos las claras a punto de nieve poco a poco, haciendo movimientos envolventes con una espátula.
10. Vertemos la masa en nuestro molde y horneamos a altura media durante unos 25 minutos. Debemos ver que la superficie se ha vuelto crujiente y quebradiza y al pinchar con un palillo, este saldrá con restos de masa, ya que el interior debe quedar tiernecito y jugoso.
11. Dejamos reposar 10 minutos dentro del molde y, a continuación, desmoldamos y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
¡Ya veis que es súper fácil de hacer! Podéis decorarla con un poco de azúcar glas o cacao en polvo y acompañarla de nata, yogur griego, crema inglesa, mascarpone o una bola de helado. Os aseguro que es un postre con el que, con muy poco esfuerzo, podéis quedar genial con vuestros invitados.
Un abrazo,
Eva
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