Seguro que más de uno al leer eso de "Glühwein, vino caliente especiado" está arrugando la nariz... Lo sé porque yo misma lo hice las primeras veces que oí hablar de esta reconfortante bebida, típica de los países del centro de Europa (y también de Escandinavia, donde se conoce como "glögg") en la época de Adviento.
De hecho, las primeras veces que lo tomé, básicamente lo utilicé para calentarme las manos durante los mercadillos de Navidad (ya os conté en el post de los trdlos que, siempre que podemos, hacemos una escapadita para visitarlos). Hasta que un buen día, decidí probarlo de verdad y esta bebida caliente, de sabor dulce y especiado, me cautivó...
¿Os animáis a prepararlo este invierno?
GLÜHWEIN (VINO CALIENTE ESPECIADO)
- 1 botella de vino tinto (750 ml)
- 125 ml. de agua
- 75 gr. de azúcar
- 4 o 5 ramas de canela
- 5 clavos
- 2 estrellas de anís estrellado
- 1/2 cucharadita de nuez moscada
- 1/4 cucharadita de jengibre en polvo
- 5 semillas de cardamomo
- 1 cucharadita de pasta de vainilla
- Piel de 1 limón
- Media naranja cortada en rodajas
1. Ponemos todos los ingredientes en un cazo y lo dejamos a fuego medio/bajo durante una hora, pero sin que llegue a hervir. De vez en cuando, removemos un poco.
- Esta es la mezcla de especias con la que he conseguido el sabor que, a mi parecer, más se aproxima al glühwein que he tomado en Alemania y Austria. De todas formas, si no tenéis todas las especias, no os preocupéis, utilizad las que tengáis u os sea más fácil conseguir. Yo diría que las imprescindibles son la canela, el clavo y el anís estrellado, pero jugad con las que tengáis.
- A veces se le añade al final del proceso un poco de ron o de licor de frutas (moras, cerezas...), aunque yo personalmente lo prefiero tal cual.
- Intentad usar un vino relativamente bueno. Obviamente no uno carísimo, pero tampoco el más barato que os encontréis, ya que la diferencia se nota...
- Si no vais a tomarlo inmediatamente, podéis embotellarlo y guardarlo en la nevera. Antes de tomarlo, lo calentáis de nuevo sin problema (recordad que no debe llegar a hervir).
Fuentes: adaptada de Austria Info, Frugal Feeding
De verdad, hacedme caso y dadle una oportunidad... ¡Seguro que os gusta! Además, ya os adelanto que, además de ser una receta en sí mismo, el glühwein va a ser un ingrediente importante del próximo post... ;-)
Un beso,
Eva.
Uy que pinta! Entonces por lo que veo, no sabe a alcohol no? Porque se evapora...lo mismo me animo s prepararlo. Un beso guapa.
ResponderEliminarHola Cris! pues no llega a hervir, así que el alcohol no se evapora del todo... pero está buenísimo!
EliminarUn besote!
Qué rico!! Me encanta esta bebida!! Yo también la he probado en los mercadillos de Navidad alemanes para entrar en calor y está buenísimo!! Seguro que me animo a prepararlo :) Un beso!
ResponderEliminarPues espero que te guste, Cris! ya verás cómo se parece al que tomaste allí... ;)
EliminarGracias!! Bs.
Me encanta! Me recuerda esos viajes, y todavía me gusta mucho más. Estupendas fotos, Eva, como siempre. Besotes
ResponderEliminarLa verdad es que tomarlo allí es increíble, pero mientras tanto nos consolamos preparándolo en casa... ;-)
EliminarGracias, Carmen! Un beso!
Que recuerdos los trdlos, me encantaron como también me gusté este vino aunque como a ti, me costó probarlo, eso del vino caliente como que no me llamaba mucho la atención.
ResponderEliminarPero cuando lo probé me encantó y a ti te ha quedado con una pinta fantástica y además he vuelto a viajar.
Un besote
No me extraña, es que, de entrada suena un poco raro, pero lo pruebas y te engancha... Los trdlos...¡increíbles!
EliminarGracias, Merche! Un beso!
lo probmos el año pasado y nos gusto mucho¡¡¡.
ResponderEliminarque ideal presentación.
besos crisylaura
¿Verdad? Es que está súper rico! Gracias, chicas! :)
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ResponderEliminarEl vino caliente, con su fragante esencia especiada, es el abrazo perfecto en invierno. Una bebida que reconforta y brinda calidez, ideal para compartir en reuniones acogedoras.