Mini bundt cakes de calabaza para Halloween

La verdad es que no soy yo muy de Halloween... En general es porque no me gusta mucho la estética. Todo ese rollo de calaveras y muertos vivientes no me va nada, pero estando en la frutería vi una monada de calabaza y me la tuve que traer a casa. Además, ya sabéis lo que dicen... Si no puedes con el enemigo, ¡únete a él! Y por eso es que os traigo hoy estos mini bundt de calabaza, con una decoración de Halloween descafeinada, y asegurándoos que debajo de ese glaseado naranja se esconde el bizcocho más jugoso que hayáis tomado últimamente... 

MINI BUNDTS DE CALABAZA PARA HALLOWEEN

INGREDIENTES (para un molde de 6 mini bundts)

Para el bizcocho:

♥ 200 gr. de puré de calabaza (necesitaremos una calabaza de unos 600 gr. Ver "Elaboración" más adelante)
♥ 80 ml. de buttermilk (si lo hacemos casero: 75 ml. leche + 5 ml. zumo de limón)
♥ 120 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
♥ 300 gr. de azúcar
♥ 2 huevos L
♥ 180 gr. de harina
♥ 1 cucharadita (teaspoon = 5 ml) de bicarbonato sódico
♥ 1 pizca de sal
♥ 1 o 2 cucharaditas (teaspoon = 5 ml) de canela (al gusto)

Para la decoración (opcional):

♥ 300 gr. de azúcar glacé
♥ 3-4 cucharadas (tablespoon = 15 ml) de leche 
♥ Unas gotitas de colorante naranja en pasta o gel
♥ Un trozo de fondant verde

ELABORACIÓN

Para el bizcocho:

1. Preparamos el puré de calabaza. Para ello tenemos que tener en cuenta que necesitaremos una calabaza de más del doble de peso que la cantidad de puré que necesitamos (yo usé una de unos 600 gramos y me sobró un poco de puré). Pelamos y cortamos la calabaza en trozos y la cocemos durante unos 30 minutos (debe estar blandita). Después vaciamos el agua de la cocción y pasamos la calabaza por la batidora. Ponemos el puré obtenido a escurrir sobre un colador para que elimine el agua sobrante.

2. Mientras, preparamos nuestro buttermilk casero. Ponemos la leche y el zumo de limón en un recipiente. Revolvemos y dejamos reposar unos diez minutos. Pasado ese tiempo, veremos que tiene la apariencia de leche cortada, pero no os asustéis, así es como tiene que ser.

3. Precalentamos el horno a 175ª y engrasamos nuestro molde con spray antiadherente o mantequilla y harina.

4. Con el accesorio pala, batimos la mantequilla con el azúcar a velocidad media/alta hasta que haya blanqueado y aumentado su volumen. Añadimos los huevos de uno en uno y seguimos batiendo a velocidad media; no añadimos el siguiente hasta que el anterior no esté integrado. Incorporamos también el puré de calabaza.

5. En un bol aparte tamizamos juntos los ingredientes secos (harina, bicarbonato, canela y sal).

6. Vamos añadiendo al bol de los ingredientes líquidos de manera alterna, y mientras batimos a velocidad mínima, un poco de la mezcla de harina, bicarbonato, canela y sal, y un poco de buttermilk, hasta terminarlos.

7. Una vez tenemos la masa bien homogénea, la introducimos en nuestros moldes hasta los 2/3 de su capacidad. Horneamos durante unos 20 minutos o hasta que al pinchar con un palillo, este salga limpio. Ya sabéis que es preferible hornear los bundt sobre la rejilla en lugar de sobre la bandeja del horno para que el aire y la temperatura circulen mejor a través de la chimenea del molde.

8. Dejamos enfriar en el molde fuera del horno 10 minutos. Después, desmoldamos y esperamos a que se enfríe completamente sobre una rejilla.

Fuente: adaptada del libro "Best of the bundt", Nordic Ware 

Para la decoración (opcional):

1. Para montar las calabacitas, ponemos un bundt "boca abajo" y le colocamos otro encima. Si les ha salido "barriguita" en la parte inferior durante el horneado, podemos rebajarla con un cuchillo de sierra para igualarlos. Para hacer esto deben estar completamente fríos.

2. Para preparar el glaseado, batimos con la pala el azúcar glacé y la leche hasta obtener una textura de cola de carpintero (ver explicación al final de este post de El Rincón de Bea). Agregamos también el colorante. Podemos añadir más azúcar o más leche, muy poquito a poco, para mejorar la consistencia. Después, cogemos nuestras calabacitas ya frías y, con cuidado pues son bastante frágiles, los colocamos sobre una rejilla y ponemos una bandeja o plato debajo para recoger el exceso. Vertemos el glaseado por encima y lo dejamos resbalar sin tocarlo. Dejamos secar varias horas (os diría que casi una noche, por precaución) antes de manipularlos pues el glaseado se nos podría cuartear al tocarlos antes de tiempo. Ocurre igual que con las galletas decoradas, la capa exterior de glasa se seca muy rápido pero por dentro sigue húmeda mucho más tiempo...

3. Moldeamos unos rabitos con el fondant verde y los colocamos en nuestras mini-calabazas.

NOTAS:

♥ El glaseado se lo he añadido básicamente por la decoración, pero el bizcocho es suficientemente dulce en sí mismo, por lo que no es necesario que se lo añadáis si os da pereza o queréis controlar un poco las calorías.

♥ Si queréis hornear este bizcocho en un molde bundt normal de 10-12 tazas, simplemente duplicad las cantidades de esta receta y hornead durante aproximadamente una hora. Si queréis hacer una súper calabaza (podéis ver algunas súper chulas en Pinterest), deberéis cuatriplicarlas y hornear dos bundts normales de 10-12 tazas. 

♥ ¿Os habéis fijado en la publicidad subliminal que le hago a Ikea? (Ver tabla) Cosas del directo, jeje...

Bueno, ¿qué decís? ¿truco o trato? ;-)

¡Un besito y hasta el próximo post!

Eva.

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